Por: Radha Saucedo

9 de abril de 2025

Una nueva exposición en el Museo de Arte Moderno (MAM) propone un recorrido por uno de los capítulos menos explorados del arte mexicano del siglo XX: el arte no figurativo. Bajo el título La Aparición de lo Invisible. Arte no Figurativo en México, 1948-1978, la muestra abre sus puertas el próximo 10 de abril y estará disponible hasta el 31 de agosto de 2025.

Más que una revisión cronológica, esta exposición ofrece una mirada crítica y reflexiva sobre cómo un grupo diverso de artistas mexicanos apostó por lenguajes abstractos en medio de un contexto político y cultural tenso, marcado por la Guerra Fría. Las 57 obras seleccionadas —pinturas, esculturas y piezas experimentales— invitan a repensar la historia del arte nacional desde una perspectiva menos figurativa y más simbólica.

La exhibición se construye en torno a tres ejes: la abstracción como forma de reinterpretar el legado prehispánico; la ruptura de límites espaciales y temporales en el discurso artístico; y la conexión emocional e intelectual de los creadores con las tensiones de su presente. Estas líneas permiten entender cómo lo abstracto no fue solo una elección estética, sino una posición política y filosófica.

Entre los artistas incluidos se encuentran nombres emblemáticos como Rufino Tamayo, Helen Escobedo, Carlos Mérida, Gunther Gerzso, Vicente Rojo, Beatriz Zamora y Mathias Goeritz, así como figuras menos conocidas pero igualmente relevantes, lo que ofrece un panorama amplio y complejo del periodo.

El título de la exposición proviene de un texto publicado en 1968 por Juan García Ponce, quien planteaba que el arte tiene el poder de evocar lo que no se ve, de hacer visible lo intangible. Con esta idea como punto de partida, la muestra se convierte en una experiencia que apela tanto a los sentidos como a la memoria y al pensamiento.

La cita es en la Sala D del MAM, ubicado en Paseo de la Reforma y Gandhi s/n, en el Bosque de Chapultepec, Ciudad de México. Una oportunidad para descubrir —o redescubrir— a quienes, desde el silencio visual de la abstracción, narraron otra historia de México.