22 de Octubre de 2024

Uno de los principales enigmas que rodea a la Gran Pirámide de Cholula son sus túneles subterráneos.

Una pregunta común entre los visitantes es: «¿Y para qué hicieron los cholultecas estos túneles?». Aunque muchos esperan una respuesta relacionada con rituales, la verdad es que los túneles ofrecen un viaje fascinante al corazón de la pirámide, dejando a los curiosos inmersos en una atmósfera llena de misterio.

Estos túneles, abiertos al público en un tramo de 280 metros iluminados, revelan pasajes que descienden y ascienden hacia el centro de la pirámide. Construidos por culturas prehispánicas, principalmente los cholultecas y toltecas, entre los siglos I y XVI d.C., constituyen una obra maestra de ingeniería que ha perdurado a lo largo del tiempo. La red de pasillos subterráneos evidencia un profundo conocimiento arquitectónico y un trabajo especializado de gran envergadura.



La experiencia de recorrer los túneles de Cholula no solo permite a los visitantes asomarse a la historia prehispánica, sino que también plantea nuevas preguntas sobre las razones detrás de esta intrincada construcción. Mientras algunos piensan en su posible uso ritual o defensivo, lo cierto es que continúan siendo un legado monumental que mantiene viva la curiosidad sobre las antiguas civilizaciones que habitaron esta región.

El misterio sigue intacto, pero cada paso dentro de estos túneles nos acerca más a desentrañar los secretos de una de las maravillas arquitectónicas más grandes del mundo antiguo.