Logran esta presea luego de vencer al grupo de Kazajistán, en la categoría de kumite por equipos.
Cristopher Quecholac Guerrero y José Emanuel Carbarin Sánchez, estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Computación de la BUAP, integraron, entre otros, el grupo mexicano que obtuvo medalla de bronce en la categoría de kumite por equipos durante el Noveno Campeonato Mundial de Karate do Shito-ryu, realizado en Tokio, Japón, el mes pasado.
Luego de vencer tres peleas a dos al grupo de Kazajistán, el equipo mexicano, del cual formaron parte los alumnos de la BUAP, ganó el tercer lugar de su categoría en esta competencia en la cual participaron deportistas de más de 14 países, entre estos China, India, Venezuela, Estados Unidos y Japón.
Quecholac Guerrero, además, ganó el primer lugar en la categoría kumite -67 kg, en la reciente Universiada Regional 2019, que tuvo lugar en Xalapa, Veracruz, del 22 de marzo al 1 de abril, con lo cual obtuvo su pase para competir en la Universiada Nacional que se realizará en la Universidad Autónoma de Yucatán, del 30 de abril al 17 de mayo.
Para ser seleccionados para el Noveno Campeonato Mundial de Karate do Shito-ryu, Cristopher y Emanuel pasaron por un largo proceso de ranking, que tuvo una duración aproximada de dos años, durante el cual participaron en distintas competencias que les permitieron sumar puntos y estar entre los primeros lugares de la clasificación.
Cristopher Quecholac Guerrero lleva casi 13 años practicando karate, comenzó a los ocho años y asegura que este camino “ha sido un esfuerzo constante no solo mío, sino también de mi familia y mis entrenadores”. En 2018 obtuvo el oro en la Copa Mabuni y la plata en la Copa Choda; ese mismo año ganó la medalla de bronce en la Universiada Nacional. En 2017 se hizo acreedor de la plata en la Serie R3, así también en la Olimpiada Nacional 2014.
José Emanuel tiene casi 15 años entrenando, también empezó a los ocho años y para él la disciplina ha sido el factor principal para continuar en este arte marcial, el cual le interesó por la cultura japonesa.
A lo largo de su vida como karateca ha sido medallista de oro en las copas Choda y Mabuni, en 2017 y 2018; obtuvo el bronce en el Selectivo Panamericano 2016 y también en la Olimpiada Nacional 2012; además, a los 13 años ganó el oro en la Olimpiada Nacional 2009.
Para ambos chicos el karate es más que un deporte: es un estilo de vida que les ha enseñado lo que es el trabajo en equipo, el esfuerzo constante, la disciplina y la convivencia con sus compañeros de entrenamiento, a quienes ya consideran parte de sus familias.