El tenista español confesó que su encuentro en Cincinnati contra Monfils fue el peor de su carrera, una experiencia reflejada en una imagen sin precedentes para él.
Carlos Alcaraz fue autocrítico tanto consigo mismo como con la pista central del Masters 1000 de Cincinnati tras su derrota por 4-6, 7-6, 6-4 ante Gäel Monfils en la segunda ronda. Según las estadísticas, la pista central del torneo estadounidense es la más rápida de lo que va de la temporada, y se espera que la del US Open sea similar. Esta situación incomodó a Alcaraz, quien no logró encontrar su ritmo en ningún momento del partido. Como resultado de su frustración, rompió su raqueta por primera vez en su vida.
El tenista de El Palmar, visiblemente molesto, expresó: «Sinceramente, ha sido muy difícil para mí. Siento que fue el peor partido de mi carrera. No pude jugar como sé. Venía de buenos entrenamientos en los días previos, golpeando bien la bola y con buen movimiento en la pista». A pesar de haber mantenido la compostura en otras ocasiones, Alcaraz admitió que, tras este encuentro, «quiero olvidarlo, no fui capaz de controlarme».
La velocidad de la pista, un factor determinante
Además, el murciano criticó la excesiva rapidez de la pista, que este año ha aumentado su velocidad en 8 puntos respecto al año pasado, pasando de un 34,6 a un 42,5. «Sentí que estaba jugando un deporte diferente en la pista central en comparación con las otras. La bola iba mucho más rápida que en las demás pistas. Calenté antes del partido y la sensación era completamente distinta. No sé por qué me sentí así. No fui capaz de ser mejor, así que este partido era imposible de ganar, y eso es todo», concluyó.
A pesar de su autocrítica, Alcaraz no utilizó el parón por la lluvia como excusa, mencionando que ya venía jugando mal. «Lo único que me preocupaba era recuperarme bien para estar preparado. Ayer tampoco jugué bien, no hubo intercambios, todo era sobre el saque, tratar de meter la bola dentro, y eso era todo. El punto más largo de ayer fue de 5 golpes, no logré encontrar sensaciones, pensaba que hoy sería diferente, pero no fue así», comentó.
El motivo detrás de la rotura de su raqueta
A pesar del doloroso resultado, Carlos evitó hacer un análisis detallado del partido. «Quiero olvidarme de este encuentro y centrarme en Nueva York. Nos iremos pronto e intentaré entrenar y adaptarme a las pistas. Quiero dejar este partido atrás porque es imposible sacar algo positivo de él». Como suele decirse, borrón y cuenta nueva.
Lo que más impactó a los fanáticos fue ver a Alcaraz romper su raqueta por primera vez en su carrera. En un momento de desesperación, el español rompió su raqueta Babolat contra el suelo, mientras su entrenador, Juan Carlos Ferrero, lo observaba con seriedad desde el banquillo. «Hubo otros momentos en los que quise romperla, pero logré controlarme. Hoy, no pude hacerlo. Fue muy frustrante para mí. Hubo momentos en los que no quería estar ahí, quería salir de la pista», reconoció después del partido.