30 de Enero de 2025
Louis Vuitton se une a la Fórmula 1 con una presencia sin precedentes
El primer Gran Premio de la temporada 2025 de la Fórmula 1 llevará un nombre de lujo: Formula 1 Louis Vuitton Australian Grand Prix 2025. La carrera, que se celebrará en Melbourne el 16 de marzo, marcará el inicio de una nueva era con la icónica casa francesa como patrocinador principal.
Esta alianza no llega sola. Louis Vuitton se une a la F1 junto con otras dos marcas del grupo LVMH: Moët & Chandon y Tag Heuer, esta última regresando a la categoría tras haber sido patrocinador entre 1992 y 2003. Con este acuerdo, la F1 suma a uno de los nombres más prestigiosos del mundo del lujo, fortaleciendo aún más su conexión con la moda, el entretenimiento y la cultura global.
Una apuesta estratégica en el automovilismo
Louis Vuitton ha estado presente en distintos eventos deportivos de alto nivel, desde la Copa del Mundo de Fútbol hasta los Juegos Olímpicos, diseñando baúles exclusivos para trofeos emblemáticos. Ahora, su influencia se extenderá a cada Gran Premio de la F1, asegurando una visibilidad sin precedentes en las transmisiones de la categoría.
Stefano Domenicali, presidente de la Fórmula 1, destacó que esta colaboración une a dos referentes globales con valores en común: la innovación, la excelencia y la pasión por la perfección. Por su parte, Pietro Beccari, CEO de Louis Vuitton, enfatizó la sinergia entre el savoir-faire de la maison y la ingeniería automovilística de la F1.
Un campeonato lleno de novedades
La temporada 2025 no solo traerá la llegada de Louis Vuitton, sino también cambios que prometen hacerla aún más emocionante. Lewis Hamilton debutará con Ferrari, Adidas se convertirá en el proveedor oficial de Mercedes, y nuevos talentos como Isack Hadjar buscarán dejar su huella en la parrilla. Además, el 25 de junio se estrenará en cines la esperada película de F1 protagonizada por Brad Pitt.
Con todo esto, la Fórmula 1 sigue consolidándose como el deporte del momento, atrayendo tanto a los fanáticos del automovilismo como a las marcas más exclusivas del mundo. La alianza con Louis Vuitton es una muestra más de que la F1 es mucho más que velocidad: es espectáculo, innovación y un fenómeno global en constante evolución.
