La favorita y la tres veces campeona mundial, la rusa Dina Avérina, quedó como segunda, al perder solo 0,150 puntos frente a la ganadora.
La israelí Linoy Ashram ha ganado este sábado el oro en gimnasia rítmica individual, arrebatando el trono a la favorita y la tres veces campeona mundial, la rusa Dina Avérina, en una final tan dramática como polémica.
Ashram obtuvo 27,550 puntos con el aro, 28,300 con la pelota, 28,650 con las mazas y 23,300 con la cinta, a pesar de dejarla caer en un momento de su rutina. De esta manera, la israelí consiguió un total de 107,800 puntos, frente a los 107,650 de Dina y 102,700 de la bielorrusa Alina Harnasko, que superó a Arina Avérina (102,100), la hermana gemela de Dina y la subcampeona vigente.
Rusia presentó una protesta contra el puntaje de Dina Avérina tras los ejercicios con la cinta, pero esta fue rechazada.
La gimnasta rusa confesó más tarde en comentarios a la televisión que le «duele» el resultado, y no porque se quedó como la segunda, sino por «un arbitraje injusto», al llevarse el oro «una chica que actuó con la pérdida». «Me ofende más la injusticia. Siempre estoy a favor de un deporte limpio», aseguró.
Dina también relató que su hermana le dio a entender que no continuaría su carrera tras quedarse como cuarta, aunque ella tiene la esperanza de que al final cambie de opinión y «se quede».
«Una vergüenza para la gimnasia rítmica»
Por su parte, Irina Víner-Usmánova, la entrenadora de las gimnastas rítmicas rusas, arremetió en una entrevista exclusiva con RT contra el arbitraje, el que calificó como «una flagrante injusticia».
«Dina no perdió, ganó. Pero, lamentablemente, el arbitraje fue una flagrante injusticia», recalcó la entrenadora, que explica que la deportista rusa «lo hizo todo limpiamente, no se equivocó en el último ejercicio», mientras que la israelí «lamentablemente, cometió un error flagrante, por el cual todas las brigadas suelen quitar puntos por desempeño, técnica y arte».
«Siempre dicen que si hay este tipo de error, una persona nunca podrá —si la otra no cometió el mismo— convertirse en campeona, y mucho menos en campeona olímpica, y más aún en el último evento», subrayó Víner-Usmánova, para concluir que «fue simplemente una vergüenza para la gimnasia rítmica».
El ministro de Deportes de Rusia, Oleg Matytsin, afirmó que el arbitraje de la gimnasia rítmica de este sábado planteó «muchas preguntas». «No es casualidad que se hayan presentado tantas protestas contra los jueces de parte de atletas de diferentes países», señaló el alto funcionario, añadiendo que «para nosotros, Dina Avérina es la verdadera campeona» de estos JJ.OO., que «merecía ganar el oro».
Tomado de RT