Michael Woods (Israel-Premier Tech) se coronó como el vencedor de la exigente 13ª etapa de La Vuelta 24, al dominar las duras rampas del Puerto de Ancares. A sus 37 años, el veterano ciclista canadiense demostró su maestría en la montaña, lanzando un ataque decisivo a 4,5 kilómetros de la meta para asegurar su tercera victoria en La Vuelta y la cuarta en una Gran Vuelta. Woods, quien ya había ganado etapas en el Balcón de Bizkaia en 2018 y en Villanueva de Valdegovia en 2020, volvió a demostrar por qué es uno de los mejores escaladores del pelotón.
La jornada de 175,6 kilómetros que partió desde Lugo, incluyó cuatro puertos de montaña y prometía ser decisiva para los favoritos. Un grupo de 23 corredores, incluyendo nombres como Wout van Aert (Visma-Lease a Bike), Marc Soler (UAE Team Emirates), y Kasper Asgreen (T-Rex Quick-Step), protagonizó la fuga del día, llegando a tener una ventaja de 17 minutos sobre el pelotón. Sin embargo, el momento crucial llegó en las empinadas pendientes del Puerto de Ancares, donde Woods lanzó su ataque letal, dejando atrás a sus compañeros de fuga y cruzando la línea de meta con 45 segundos de ventaja sobre Mauro Schmid (Jayco-AlUla) y 1:11 sobre Marc Soler.
Mientras tanto, entre los favoritos para la clasificación general, Primož Roglič (Red Bull-Bora-Hansgrohe) dio un nuevo golpe de autoridad. El esloveno, respaldado por un sólido trabajo de equipo, se destacó en solitario en las rampas más duras del puerto, aventajando a sus principales rivales. Ben O’Connor (Decathlon-Ag2r La Mondiale), quien comenzó la etapa como líder, sufrió en los kilómetros finales, logrando mantener una ventaja de solo 1’21” sobre Roglič. Enric Mas (Movistar Team), quien había resistido hasta el final junto a Roglič, terminó cediendo 3’01”, lo que lo aleja de la lucha por el título.
La Vuelta 24 continúa este sábado con una etapa de 200,4 kilómetros entre Villafranca del Bierzo y Villablino, que tendrá como desafío principal el ascenso al Puerto de Leitariegos (1ª categoría) en los últimos 20 kilómetros, una prueba que seguramente pondrá a prueba a los contendientes al título.