Una intervención inspirada por las colecciones Juste un Clou y Écrou de Cartier convierte la boutique de la marca francesa en un garage precioso.
La boutique de Cartier –localizada en el número 465 de Avenida Masaryk– ha sido intervenida para convertirse en el Precious Garage, una instalación que refleja el poder de la marca francesa para convertir objetos cotidianos en joyas extraordinarias.
El concepto original fue presentado en mayo de 2017 en el marco de la Milan Design Week. Ideada por el artista afincado en Nueva York Desi Santiago, sirvió como marco para la presentación de las piezas más pequeñas y flexibles que se añadieron a la colección Juste un Clou y unas versiones renovadas de Écrou de Cartier.
El pasado mes de septiembre, durante la Semana de la Moda de Nueva York, en la Mansión Cartier de la Quinta Avenida, el concepto fue recreado despertando nuevamente la fascinación por estas colecciones icónicas, creadas por Aldo Cipullo.
En México, la primera parada del Precious Garage fue Cancún y ahora ha llegado el turno a la Ciudad de México –donde permanecerá hasta el 27 de octubre– para después continuar su gira en Guadalajara.
Herramientas reales, superficies metálicas y reflejos dorados y plateados contrastan con acabados lacados y luces de neón. De este modo, entre pinzas, aceiteras y galones de combustible, se crea una atmósfera perfecta que enmarca las piezas –anillos, brazaletes, collares y aretes– de las colecciones Juste un Clou, inspiradas por la forma de los clavos, y Écrou de Cartier, que honran el carácter simple y utilitario de las tuercas.
Con este proyecto, la boutique de Cartier en la Ciudad de México ha sido dotada temporalmente de un rostro completamente renovado e invita a recorrer la historia de dos de las colecciones más celebradas de la marca, esas que inspiradas por los movimientos culturales de los años setenta, las obras de Marcel Duchamp y la búsqueda de la libertad y la expresión personal se han convertido en leyendas.
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