Randolph Hertz descubrió las ondas electromagnéticas, pero la pacífica y recatada ciudad de Los Ángeles, no entró en la era radiofónica hasta los treinta. Es cierto que algunos privilegiados habían superado el escuchar las Victrolas y fonógrafos de la Voz de Amo y poseían radios que requerían audífonos o que escuchaban defectuosamente a través de una bocina negra. En 1920 se captó un concierto difundido desde Londres y otro en Pittsburg donde la KFKA consiguió difundir programas diarios ya desde entonces.
El primer intento de hacer radio en Puebla fue a través de la C.Y.L. de Puebla con Honorato Reyes Nieva. Las transmisiones tenían lugar desde el edificio de los elegantes almacenes de “La Ciudad de México”, que después se llamaron “Las Fábricas de Francia” de los franceses Proal.
Don Ciro Molina, dueño de “La Agencia de Grafos” que estaba en el Portal Hidalgo, fue quien financió ese primer intento de radio comercial que se originaba en el Edificio de la Alhondiga y que transmitía con las siglas X.E.V.
Por fin, surgió una estación más o menos profesional, la X.E.T.H. de don José López Rubín y que era administrada por don Ramón Huerta. El jefe de la planta era Andrés Rojas y uno de los locutores era el apuesto Jorge Vélez, quien después sería galán del cine mexicano y más tarde se viera envuelto en sonado affaire amoroso con una destacada dama poblana.
Jorge Vélez murió en un accidente automovilístico en los años ochenta.
Fue en esa estación radio difusora que en un tenor descubierto por la familia Bonilla de Puebla, diera un concierto. Se trataba nada menos que del Teniente de Sanidad Jorge Negrete. Mario y Jesus Bonilla tuvieron mucho que ver con los albores y primeros años y del desarrollo del radio en Puebla, pues también Gabriel Bonilla fue cantante así como su esposa doña Chuchita Tagle. Mario hizo gala de su arte pianístico en la radio poblana y Jesús fue distinguido locutor.
En el pequeño teatro Benavente de la calle de Hererors, 3 poniente 100, estuvo la T.H. y fue nada menos que en ese “estudio”, donde Lorenzo Barcelata estrenó su inigualable vals-canción María Elena, canción que hoy se oye y se toca en todo el mundo. La historia de esa canción la conocemos a través de una carta de Honorato Reyes Nieva, proporcionada por su hijo, el profesor Roberto Reyes, dirigida a Miguel Vázquez Sánchez.
Resulta que durante el período gubernamental de Leónides Andrew Almazán, próvido gobernante, el Trío Tamaulipeco, formado por Lorenzo Barcelata, Ernesto Cortázar y Carlos Peña VIVÍAN en Puebla, pues eran empleados del gobierno. El trío a veces se veía reforzado por Gabriel Alarcón que tocaba el violín.
El vals María Elena se estrenó en la X. E. T. H. y el trío junto a Gabriel Alarcón y Arcansis Peralta, ya al filo de la media noche, fueron junto a Reyes Nieva, a dar una serenata a las calles de Herreros donde vivía la familia Sandoval y María Elena. El vals desde el principio fue un éxito y ha dado la vuelta al mundo por su bella melodía y tierno acento.
La recordada T. H. desapareció durante la campaña disputada por Almazán y Manuel Ávila Camacho. Parece que haciendo gala de la “libertad de expresión”, se atacó en un programa a Alamzán. Inexplicablemente, la planta de la difusora fue dinamitada un buen día.
Más tarde surgieron dos de las estaciones radiodifusoras que aún perduran y que ahora señorean en el firmamento radiofónico poblano. Don Carlos Grajales, locutor de la X E W abrió la E X C D en su domicilio de la Calle de Santa Teresa y estableció la X E H R en plena avenida Reforma 125 Altos donde también participó Guillermo Morales Blumekron que llegaría a ser Gobernador del Estado de Puebla.
Estas dos estaciones, aún dominan la radio en Puebla, cada estación con su personalidad y características particulares y definidas. Una encabezada por el reconocido y veterano periodista, Montero Ponce, en su área noticiosa y la otra hasta hace poco (1988) por Jesús Manuel Hernández.
Tribuna Radiofónica se transmite por X. E. C. D. Radio Oro todas las mañanas de las 6:30 hasta las 9:30 desde hace 19 años y mantiene el auditorio poblano informado de todo lo que sucede local, nacional e internacionalmente, prestando también valiosos servicios culturales y sociales.
Otro tanto sucede con los radios escuchas de la X E H R, Radio Comunicación Humana, con su noticiero Adelante, y ahora con Buenos días. Es fácil apreciar el éxito de estas emisiones, de gran penetración local, pues acogen las inquietudes, las críticas, problemas de la ciudadanía poblana, sufrida, paciente y aguantadora. Este éxito también se percibe por logran cantidad de spots comerciales que pueblan los noticieros. Todo este éxito de auditorio y de publicidad sin duda permitirá a estas difusoras contar algún día con instalaciones adecuadas, edificios propios ad hoc; estudios, cabinas de grabación, de edición, fonotecas, archivo musical, biblioteca, teatro estudio etc., que estén a tono con su impotencia y éxito comercial, su prestigio y años de vida.
En esta especie de crónica de la radio poblana, cabe hablar un poco de Honorato Reyes Nieva, personaje ligado a los inicios de la radio en Puebla.Este locutor estelarizó la primera película que se filmó en Puebla en 1929. Se trataba del film Vicio dirigido por Manuel Álvarez cuya esposa fue también la dama joven de la película en la cual trabajó como actor el señor Desfaciuex y como extra Elías Amán. Desgraciadamente, no existe copia o el original de tan singular intento fílmico.
Elías Amán produjo después la película Terrible Pesadilla con una duración de 35 minutos. Una emotiva ceremonia se llevó a cabo en la Casa de la Cultura en 1978 con motivo de la exhibición de ese film. Volviendo a los anales de la radio, hay que mencionar que don Roberto Cañedo participó en el programa cómico Don Agapito y Sus Congojas en la X E H R.
En la T. H. Anita Garrido de Reyes, tuvo un bello programa infantil, La hora de los niños así como la matutina emisión de recetas de Cocina, dirigida al público femenino. En la programación artística participaban los maestros Raso Plo, de la recordada Academia Santa Cecilia y Rogelio Ránsoli que durante años tuvo su academia en plena Avenida Reforma setecientos.
Nos faltó el radio-teatro con el señor Traslosheros y la visita de la renombrada tonadillera española Tórtola Valencia. Este cronista, tuvo el privilegio de tocar por radio en el teatro estudio de la tres poniente, en los años cuarenta interpretando al piano sones semiclásicos como Deep Purple y la Malagueña de Leucona. También presentó a su Teatro Francés de Puebla en un radio drama navideño en diciembre de 1948 La Estrella de Esperanza, con las actuaciones de Martha Pastro, Cristina Tapia, Juan José López, Hugo Pacheco y otros miembros del grupo, con los fondos musicales de Zula de Meadows.
Es importante mencionar que el profesor Roberto Reyes Garrido, subdirector de la Casa de la Cultura y promotor infatigable del movimiento musical de rondallas en Puebla, es hijo de Reyes Nieva y la distinguida y dinámica Ana María Garrido de reyes.
(Este es un fragmento del libro: “Puebla Ayer” de Miko Viya. Terminado de imprimir el día 24 de noviembre de 1989 en los talleres de la Editorial Cajica, S.A. instalados en la calle 19 Sur 2501. Puebla, Pue. Méx.)
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