incent Paronnaud y Marjane Satrapi son los encargados de regalarnos la cinta autobiografíca de la misma Marjane, respetando precisamente su novela gráfica.
Este estilo propio añade a la historia cierta peculiaridad, durante la narrativa. Marjane, quien aguarda en el aeropuerto nos lleva en un pequeño viaje a su infancia, cuando tenía la ilusión de convertirse en la última profeta.
A finales de los 70’s, Marjane en Irán se desarrolla en una especie de vida paralela, pues su familia sigue patrones más occidentales. Desde muy pequeña su estilo de vida la hizo cercana con las ideas políticas de izquierda. Sobretodo porque se cuestionaba su realidad al ver los abusos del régimen del Sah.
Tiempo después la caída del régimen se vuelve una realidad, sin embargo sucede algo más aterrador para Marjane, pues los fundamentalistas toman el poder y propician la Revolución Islámica.
Este movimiento social y político obligó a las mujeres a llevar su velo y a otras situaciones de injusticia. Tan sólo imaginar una vida sin la música que escuchas, como es el caso de Marjane y el punk, la pone en una encrucijada interna pero también externa ante el terror del autoritarismo.
Persépolis es una cinta devastadora en cuanto a la reflexión que permite sobre la libertad y el derecho a decidir, sobretodo para las mujeres. Esto debido a que de forma sociocultural e histórica, se han adoptado ciertas culturas como ciertas o únicas, por lo que aquello que no cumpla el patrón, debe ser eliminado.
Por otro lado lo monocromático de este trabajo permite establecer un lenguaje universal, para entender la rebeldía y lucha de Marjane. Además de que los recursos gráficos presentan de forma creativa la crudeza de la historia misma.