¿La estrella de Belén en realidad era el cometa Haley? ¿Era un grupo de estrellas y no sólo una? ¿Tal vez era Venus? Esto es lo que dice la ciencia:
El 5 de Enero por la noche y durante la madrugada del día 6 del mismo mes los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltazar visitan los hogares de los niños insertos en familias cristianas. Durante su breve estadía dejan en algún rincón de la casa obsequios que los pequeños pidieron en una carta. En muchas ocasiones esta se fue volando sostenida a un globo inflado con helio, uno o dos días antes de la noche en que se disfruta una rica rosca adornada con frutas secas y costras de azúcar.
De acuerdo a la tradición cristiana, los Reyes Magos visitaron el pesebre donde Jesús de Nazaret había nacido en Belén guiados por una estrella de magnífico brillo. Esta permaneció semanas en un mismo punto en el cielo; hay que destacar que los llamados Reyes Magos, en realidad, eran astrólogos. Una profecía del antiguo testamento aseguraba que el mesías del pueblo judío nacería en Belén. Los astrólogos de oriente, quienes conocían a cabalidad las profecías bíblicas, concluyeron que la posición de aquella estrella “inmóvil” y la congruencia de las fechas eran evidencias suficientes para garantizar el tan anhelado nacimiento.
Estos astrólogos, de posición económica y social acomodada, al igual que el resto del pueblo judío esperaban a un mesías poderoso surgido de una familia de la élite militar o sacerdotal. La sorpresa fue encontrar al final del sendero indicado, por la ahora llamada estrella de Belén, al hijo de un humilde carpintero, en el corral de los animales de granja de un fuereño. Según la tradición oral judía y cristiana, los astrólogos que visitaron al mesías humilde llevaban consigo oro, mirra e incienso, lo cual da más argumentos para pensar que ellos esperaban un salvador con buena posición social.
En la actualidad, grupos de científicos se han interesado en demostrar o refutar algunos de los pasajes bíblicos o mitos religiosos quizá solo por curiosidad. En lo que respecta a la historia de la estrella de Belén, el debate continúa abierto. Algunos piensan que la estrella era en realidad el Cometa Halley.
Los cometas son cuerpos celestes aparentemente sin órbita entorno a un cuerpo más grande. En el caso del Halley, lo que ocurre en realidad es que su órbita entorno al Sol es tan grande que atraviesa el sistema solar cada 76 años en promedio. Su órbita es tan grande que llega hasta la Nube de Oort y por ello tarda tanto tiempo en completar una vuelta.
tros científicos consideran que la estrella que Melchor, Gaspar y Baltazar vieron hace más de 2000 años es el planeta Venus. Por su situación espacial, Venus presenta fases igual que la Luna de la Tierra. Cuando Venus está en fase de total luminiscencia (Venus lleno) su brillo es verdaderamente deslumbrante, más aún, en los meses de noviembre y diciembre. Puede observarse entre las 20 y las 23 horas en el oeste a unos 350 de elevación recta sobre el horizonte. El oeste celeste de las noches de otoño e invierno es verdaderamente obscuro cuando no hay Luna llena, así que el brillo de Venus toma una magnificencia espectacular. Si hoy por la noche te asomas hacia el oeste (hacia los volcanes Popocatépetl e Iztacíhuatl) a las 9 de la noche y alzas la mirada el tanto de dos veces tu mano extendida a partir del horizonte, encontrarás una estrella muy brillante. Este brillo no corresponde en realidad a una estrella si no aun planeta, Venus, así que sal y ¡disfruta de la “estrella” de Belén!
Otro mito que priva en torno a la visita de los Reyes Magos tiene que ver con la constelación de Orión. Algunas personas aseguran que las tres estrellas del cinturón de Orión son los tres Reyes de oriente. Los astrónomos actuales piensan que quizá este mito deriva de la posición celeste de las tres estrellas que corresponden al cinturón. Estas apuntan directo a Venus cuando Orión llega al cenit, es decir, al punto más alto del cielo a 900 del horizonte al tiempo que Venus está a 300 de elevación recta al oeste.
El nombre real de las tres estrellas del cinturón del cazador (Orión) son: Alnilam, Alnitak y Mintak. Los tres nombres son origen árabe, así que ya podremos intuir la antigüedad de los avistamientos de esta mítica constelación.
Sea como sea, el mito de la navidad, el festejo del año nuevo y la visita de los reyes Magos son un pretexto perfecto para convivir en familia y disfrutar una rica cena o una rebanada de pan en rosca con un cremoso chocolate caliente.