A través de la Secretaría de Cultura, el Gobierno de México desarrolló el espacio Contigo a la distancia: cultura desde casa. Se trata de un portal digital con múltiples recursos artísticos y formativos disponibles para su consulta gratuita. Dicha plataforma se encarga de coordinar y publicar convocatorias para involucrar a la sociedad en la generación y difusión de contenidos.
Raymundo Cruz Miguel, estudiante de último semestre de la Licenciatura en Comunicación de la IBERO Puebla, se enteró de la convocatoria dirigida a creadores y artistas por medio de una de sus maestras de asignatura. Al repasar las diferentes categorías, se percató de que su proyecto de titulación (conocido internamente como ASE III) podía encajar a la perfección en el rubro Cine y medios audiovisuales: La enseñanza del zapoteco a través del video.
Revitalizar mi lengua materna
Originario de Yagavila, Oaxaca, Raymundo — o Rayo, como le dicen de cariño — lleva muchos años trabajando en la revitalización y fortalecimiento de su lengua materna y su cultura. Desde la secundaria, ha participado en múltiples proyectos que contemplan la vida comunitaria y los medios de comunicación. Radio, video, fotografía, literatura y ensayo académico son algunos de los formatos que ha utilizado para compartir la cosmología de la Sierra Norte oaxaqueña.
Como acreedor de la Beca Pedro Arrupe, S.J.— apoyo de la IBERO Puebla destinado a estudiantes de comunidades rurales e indígenas—, una de las encomiendas que tiene Rayo consiste en desarrollar un proyecto que aporte a su comunidad con base en lo aprendido en la licenciatura. “Este trabajo permite difundir quiénes somos, cómo pensamos y qué queremos, como comunidad, para el futuro”, comenta.
En México hay 68 lenguas indígenas y más de 350 variantes lingüísticas. Pese a que el español es la lengua más hablada, no está considerada formalmente como lengua oficial.
Durante sus cinco años de estancia en la Universidad, ha podido constatar que tanto la IBERO Puebla como la Compañía de Jesús desarrollan múltiples proyectos de colaboración con comunidades indígenas en los que se busca valorar la riqueza cultural de nuestro país.
Identidades silenciadas
El 24 de abril, Rayo fue notificado de que había sido seleccionado para recibir el apoyo económico otorgado por Contigo a la distancia. La cultura en México vive bajo constantes amenazas debido a su subordinación frente a otras áreas de la vida pública, especialmente en cuestiones económicas. En específico, la producción audiovisual requiere de una fuerte inversión para llevarse a cabo. Por eso, el estímulo permite plantear la continuidad del proyecto.
La importancia de este trabajo, una serie de cápsulas audiovisuales con producción de alta calidad, radica en la necesidad de dar a conocer una realidad cultural que ha sido invisibilizada y negada por mucho tiempo y que, en este momento, está intentando mostrarse y aportar al mundo contemporáneo.
Propuesta de Rayo para incorporar adecuaciones al alfabeto zapoteco elaborado en 1995
En ese sentido, enfatiza Rayo: “Las lenguas indígenas tienen mucho que enriquecer. Son lenguas y culturas marginadas, menospreciadas y empobrecidas durante siglos. Lo que busco con este trabajo es revalorar la riqueza cultural de Oaxaca, México y Latinoamérica”.
Enseñanza del Zapoteco a través del Video consiste en la producción de videos de cinco minutos de duración que se enfocan en el idioma zapoteco. El primero se centra en generalidades de la lengua; el segundo, en su escritura, y el tercero entra de lleno en la enseñanza del zapoteco desde la grafía, siendo la base de las lecciones subsecuentes.
Como parte de su ASE III, Rayo realizó seis videos grabados en el Laboratorio de Televisión de la IBERO Puebla. Su proyecto de tesis servirá como piloto para, a través de un financiamiento externo, continuar con la serie y contribuir a la enseñanza del zapoteco en un nuevo formato.
Lenguaje universal
Mientras Rayo Cruz grababa sus cápsulas en el Laboratorio de Televisión de la IBERO Puebla, el profesor Roberto Gutiérrez Castro terminaba la última de sus clases del día en el Laboratorio de Radio. El titular de diferentes materias relacionadas con el lenguaje sonoro de la Licenciatura en Comunicación adopta el rol de maestro de asignatura en cuanto se baja del escenario tras un concierto de su banda: Relicario.
El grupo atendió la convocatoria de Contigo a la distancia en la categoría Composición de música acústica, electroacústica y con medios electrónicos. A través de la propuesta Concierto asincrónico: Relicario se queda en casa, la banda ejecutó un set grabado desde casa en el que cada integrante realizó la captura de video y audio con sus propios medios. “Tocamos tres canciones de tres minutos y se realizó un montaje especial para participar en la convocatoria”, explica Gutiérrez Castro.
Activos desde 2006 y formalmente unidos desde 2014, Relicario está integrado por Roberto Gutiérrez Castro, Martín Iván Limón, Óscar Nájera Toledo y David Zambrano Chain. Su primer álbum, Porvenir, fue lanzado de manera independiente a finales de 2017 y la producción corrió a cargo del profesor de asignatura de la Universidad Jesuita.
Como relata el cantante y guitarrista, el proyecto elaborado para la Secretaría de Cultura, que los colocó entre los 1,351 acreedores del apoyo económico, da seguimiento a una serie de videos en los que se experimentó con un formato que la banda nunca había utilizado. “En vista de que estaremos un buen tiempo más sin poder ofrecer conciertos hemos decidido sacar el resto de las canciones del disco, así como dos versiones, en este formato”.
Creadores en cuarentena
Buena parte de la comunidad musical ha encontrado un momento de inspiración en medio del caos. Relicario sigue componiendo temas que den continuidad a su primer material discográfico, el cual sólo está disponible en formato físico en sus conciertos y tiendas independientes, lo que evidencia la importancia de mantenerse activos y tocar tanto como sea posible.
“Como artistas, nos hace falta tener mayor exposición, tanto física como digital”. La situación sanitaria obligó a Roberto Gutiérrez y compañía a cancelar todas las tocadas programadas para este año, incluido el concierto de Benito Cerati en el que actuarían como teloneros.
Como estudioso de la comunicación, identifica las necesidades humanas de entretenimiento, educación e información a través de contenidos diversos. El tiempo libre ha dado pie a que mucha gente retome el consumo de medios con fines recreativos. No obstante, reconoce Roberto: “La gente no está acostumbrada a nuevas cosas, así que se van por lo fácil: consumir los mismos productos culturales de siempre”.
“Podríamos generar más ruido en medios digitales para que, cuando podamos regresar a la cotidianidad, la gente voltee a vernos a nosotros y a muchos artistas independientes”.
El reto es mayor para los artistas independientes. No sólo deben anteponerse a los limitados hábitos de consumo de las audiencias y la falta de exposición mediática, sino a los problemas económicos en los que podrían verse inmersos. Aun así, el motor de Relicario recae en su amor por la música.
La cotidianidad se encuentra en reconstrucción. Renunciar a nuestros sentidos y transitar por el mundo manera mecánica nos ciega y nos aleja de los demás. Por lo que resta del confinamiento y hasta que hayamos comprendido cómo volver a vivir, Roberto Gutiérrez y Relicario buscarán, a través de su música, que las personas no se olviden de sí mismas.
El profesor Roberto Gutiérrez Castro y el alumno Raymundo Cruz Miguel tendrán la oportunidad de difundir sus respectivos contenidos a través de los medios oficiales de la Secretaría de Cultura, además de recibir financiamiento para impulsar sus aportaciones a la escena musical alternativa y el redescubrimiento de las lenguas indígenas.