En una sola jornada, las autoridades sanitarias han comunicado más de 100.000 casos positivos.
La sexta ola del coronavirus no da tregua en España y está generando nuevos récords de contagios. En un solo día, las autoridades sanitarias han comunicado 101.760 nuevos positivosy la incidencia acumulada se sitúa ya en 1.508,39 casos por cada 100.000 habitantes, un nuevo máximo en toda la pandemia.
Además, en una sola jornada se han notificado 82 fallecidos por coronavirus y la tasa de positividad en las pruebas de diagnóstico alcanza ya el 20,3 %, una cifra muy superior al 5 % que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) para considerar la pandemia bajo control.
Sin embargo, a pesar de este aumento exponencial de casos, la presión hospitalaria parece contenida y muy alejada de las cifras que se llegaron a registrar en olas pasadas, en parte gracias a la alta vacunación de la población (90 %). En terapia intensiva (UCI) la ocupación es del 19,1 % y en planta del 8,5 %.
La atención primaria, desbordada
No obstante, este incremento de contagios está colapsando la atención primaria, donde los profesionales sanitarios tienen que atender a los ciudadanos que acuden a hacerse pruebas diagnósticas, asumir multitud de llamadas telefónicas, atender al resto de pacientes no contagiados e, incluso, gestionar las bajas laborales.
El estallido de la variante ómicron en medio de las Navidades, sumado a las pocas restricciones y la baja inmunidad de aquellos que fueron vacunados hace meses ha generado la tormenta perfecta para el aumento de casos
«Es una situación de desbordamiento y de colapso total. Es inasumible, es imposible… los profesionales estamos física y psicológicamente agotados después de cinco olas y la sexta ha sido un tsunami total que nos ha arrasado», afirma María Justicia, presidenta del sector de atención primaria del sindicato AMYTS.
Según los expertos, el estallido de la variante ómicron en medio de las Navidades, sumado a las pocas restricciones y la baja inmunidad de aquellos que fueron vacunados hace meses ha generado la tormenta perfecta para el aumento de casos, por lo que muchos pacientes se sienten desatendidos y abandonados.
«En mi caso personal ha sido un poco catastrófico porque mi esposo dio contacto positivo el miércoles 15; el día 17 comencé a sentir los síntomas y no fue hasta el martes o miércoles que me pudieron hacer la PCR. Di positivo y solo me pude enterar porque tengo la aplicación de la tarjeta sanitaria, porque a mí nadie me llamó, no me contactaron», explica una paciente.
«Lo que yo no entiendo es dónde están todos los médicos que había. Si vas al médico están todas las salas vacías y te atienden fatal. No te puedo explicar más», dice otra.
Una parte de los sanitarios critica las pésimas condiciones en las que están trabajando: jornadas maratonianas, estrés, falta de personal y, además, bajos salarios. Pero no sólo eso. Según denuncian los médicos de familia, están ocupándose de tareas que no son las importantes.
Así lo expone Justicia: «Nuestros políticos son tan incompetentes que usan profesionales altamente cualificados, como son los médicos de familias, para hacer PCR, para hacer test y para hacer ver pacientes covid con pocos síntomas. Estamos desbordados, hace tiempo que no hacemos lo que son las tareas de un médicos de familia».
La Comunidad de Madrid, en el centro de las críticas
En este marco, la Comunidad de Madrid está en el centro de las críticas. A pesar de ser una de las regiones de España más ricas, es también de las que menos invierte en Sanidad respecto a su Producto Interior Bruto (PIB).
Sin embargo, su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, asegura que está orgullosa de sus sanitarios.
En este sentido, los sindicatos critican que se estén invirtiendo los recursos en construir infraestructuras, como fue el caso del nuevo hospital Isabel Zendal, mientras no se destina el presupuesto a aumentar el número de profesionales sanitarios. Además, al Gobierno central le recriminan algunas de sus decisiones, como tomar como refuerzo a los sanitarios que ya están jubilados.
Pero más allá de los problemas actuales que está generando la pandemia, los profesionales sanitarios dicen ser testigos desde hace años de lo más grave: el desmantelamiento del sistema sanitario público.
Tomado de: RT NOTICIAS