El 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco.
En Puebla el 25.4 por ciento de su población fuma, y la mitad de esta cifra son mujeres, lo que representa una cifra alta a nivel estatal, de acuerdo a cifras del sector salud, señaló el Dr. Eduardo López Villalobos, Coordinador de la Clínica Médica Universitaria de la UPAEP.
Asimismo dijo que años atrás el promedio de edad para fumar comenzaba a partir de los 15 años hacia adelante y actualmente es de los 11 años de edad, “esta situación está pasando en Puebla, el resto del país y el mundo”, esto con motivo de que el próximo 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco.
Abundó que Puebla ocupa la segunda posición a nivel nacional con más fumadores por detrás del estado de México y “lamentablemente Puebla es el primer lugar en cuanto a fumadores juveniles, la mayor parte está representada por jóvenes –mujeres y hombres-”, de acuerdo a información de la Secretaría de Salud y Asistencia y el Instituto Mexicano de Salud.
Refirió que en el caso de Puebla, se registran alrededor de 16 muertes diarias a causa del consumo de tabaco; y en el caso de México, se calcula que mueren alrededor de 350 personas al año a consecuencia del tabaquismo.
Indicó que en México el 16.4 por ciento de la población fuma, es decir, hablamos de alrededor de 10 millones de fumadores (hombres) y 3.8 por ciento por mujeres, a nivel nacional.
De acuerdo a información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se dice que hay cerca de mil millones de fumadores, de los cuales mueren entre 6 y 7 millones de personas al año por causas del tabaquismo y la estadística indica que 2 millones son mujeres y 4 millones son hombres, mencionó el académico.
Agregó que de esos 7 millones de personas que mueren al año por consumo de tabaco, 890 mil son fumadores pasivos, es decir, son personas que no fuman y están respirando el humo del cigarro.
El abuso en el consumo de cigarros provoca problemas principalmente de tipo respiratorio, como el EPOC, (enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que incluye problemas como la bronquitis crónica y enfisema) y complicaciones de tipo cardiovascular, como el infarto al miocardio, embolia cerebral, y problemas vasculares, diabetes, entre otras.