Premio Nobel de la Paz 2020 es para el Programa Mundial de Alimentos de la ONU

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La batalla de las Naciones Unidas contra el hambre en el mundo, agudizada en estos tiempos del coronavirus, ha ganado el Premio Nobel de la Paz. Se consideraba como la gran favorita a Greta Thunberg, la joven activista medioambiental sueca. Pero ha sido asignado al Programa Mundial de Alimentos (PMA), creado en 1961 y con sede en Roma, un organismo humanitario de la ONU, que proporciona asistencia alimentaria a millones de personas en todo el mundo, a menudo en condiciones muy peligrosas y de difícil acceso. El PMA ayudó el pasado año a 97 millones de personas en 88 países, víctimas de inseguridad alimentaria aguda y del hambre. Cada día, moviliza aproximadamente 5.000 camiones, 20 barcos y 90 aviones para proporcionar alimentos y diversos tipos de asistencia a quienes más lo necesitan.

«El Programa Mundial de Alimentos ha demostrado capacidades increíbles en la lucha contra el hambre en el mundo», ha reconocido el Comité noruego que concede el Nobel de la Paz, motivando así su elección: «Por sus esfuerzos en la lucha contra el hambre, utilizada como arma de guerra. Por su contribución a mejorar las condiciones de paz en las zonas golpeadas por conflictos y por actuar para evitar el uso del hambre como arma de guerra y de conflicto». En las motivaciones hay también referencias explícitas a la pandemia del covid-19: «En países como Yemen, la República Democrática del Congo, Nigeria, Sudán del Sur y Burkina Faso, la combinación de conflictos deliberados y pandemias ha llevado a un aumento dramático en el número de personas con riesgo de morir de hambre».

El PMA estima que habrá 265 millones de personas que mueran de hambre dentro de un año, lo que supone una invitación a la comunidad internacional para financiar el Programa Mundial de Alimentos. Según afirma este mismo organismo de la ONU, «hasta que no tengamos una vacuna médica, la comida es la mejor vacuna contra el caos».

El Programa Mundial de Alimentos se sostiene gracias al apoyo de donaciones voluntarias de los Estados y de privados. «Hoy las instituciones internacionales como el PMA están en dificultades a causa de los populismos y nacionalismos que desacreditan a las agencias de cooperación», dijo el presidente del Comité del Nobel, el noruego Berit Reiss-Andersen.

El PMA agradeció el Nobel con un tuit: «Este es un poderoso recordatorio para el mundo de que la paz y el hambre cero van de la mano».

El Premio, dotado con casi un millón de euros, se entregará el 10 de diciembre en Oslo. En la lista de este año, que no se hace pública, hubo 318 candidaturas: 211 personas y 107 organizaciones.

(ABC)