El gobierno de México no cederá ante ninguna intimidación de la delincuencia organizada en su objetivo de garantizar la paz en el país, dijo este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador al referirse al asesinato del juez Uriel Villegas Ortiz en Colima.
«La intimidación no procede, porque nosotros tenemos como encomienda, mandato, el garantizar la paz y la tranquilidad en el país, y no vamos nosotros a ceder ante ninguna amenaza, ninguna intimidación, nada nos va a detener para limpiar de corrupción el país, que haya justicia, y se garantice la paz. Ese es el propósito», afirmó en su conferencia desde Puebla.
Cuando fue cuestionado sobre si cuenta con información sobre el móvil de la ejecución, López Obrador mencionó que ya cuentan con datos.
«Como es obvio, no podemos hablar de este tema hasta que concluya el proceso, que se investigue bien, pero sí se va avanzando. Lo que puedo decir es que no hay impunidad y que los que cometen estos delitos son castigados», subrayó.
Agregó que el Poder Ejecutivo, Judicial y la Fiscalía General de la República (FGR) «cierran filas» para evitar que se repitan ese tipo de crímenes.
«Vamos a seguir enfrentando a la delincuencia y lo vamos a seguir haciendo de manera conjunta, apoyándonos conjuntamente la fiscalía (General de la República), el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo. Son buenas las relaciones entre los poderes y la Fiscalía; cerramos filas para que estos crímenes no se repitan», afirmó en su conferencia desde Puebla.
El mandatario envió su pésame por este asesinato, hecho que calificó como «un crimen atroz y condenable».
(El Informador)
