Una corte federal del Distrito Este de Nueva York presentó una acusación formal contra Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García por el delito de tráfico de droga en colaboración con el Cártel de Sinaloa.
A través de un comunicado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que se presentaron tres cargos de tráfico de cocaína de los dos exfuncionarios de seguridad que laboraban bajo el mando de Genaro García Luna.
“Durante casi dos décadas, García Luna traicionó a quienes había jurado proteger al aceptar sobornos de miembros del Cártel de Sinaloa para facilitar sus crímenes y potenciar su empresa criminal”, declaró Seth DuCharme, fiscal interino para el Distrito Este de Nueva York.
La acusación, a la que Aristegui Noticias tuvo acceso, plantea que de 2001 a 2012, mientras ocupaba puestos de alto rango en el gobierno mexicano, García Luna recibió millones de dólares en sobornos del Cártel de Sinaloa a cambio de proporcionar protección para su droga y actividades de trata de personas.
“Cárdenas Palomino y Pequeño García también fueron oficiales mexicanos de alto nivel que trabajaron bajo García Luna durante este tiempo. Cada uno recibió millones de dólares en sobornos del Cártel de Sinaloa”, expone el comunicado.
El documento judicial afirma que, los acusados abusaron de sus cargos públicos al permitir que el Cártel de Sinaloa obtuviera “un paso seguro para sus envíos de drogas, y al proporcionar información confidencial de las fuerzas del orden sobre investigaciones sobre el cártel, e información sobre los carteles rivales de la droga, lo que facilitó la importación de múltiples toneladas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos”.
Cita como ejemplo cómo, entre 2002 y 2007, García Luna presuntamente ayudó a al menos seis envíos de cocaína por un total de más de 50 toneladas de cocaína. “Además, los acusados colocaron a otros funcionarios corruptos en posiciones de poder en ciertas áreas de México controladas por el Cártel de Sinaloa en, al menos, dos ocasiones”.
Si es declarado culpable, García Luna enfrenta una sentencia mínima obligatoria de 20 años de prisión y un máximo de cadena perpetua. Si son declarados culpables de un cargo de conspiración para el tráfico de drogas, Cárdenas Palomino y Pequeño García enfrentan una sentencia mínima obligatoria de 10 años de prisión y un máximo de cadena perpetua.
(Aristegui Noticias)