Por: Mar L.D.
21 de Abril 2025

En una conversación franca y profunda con El Ciudadano, la diputada federal Vianey García y el coordinador de regidores del Ayuntamiento de Puebla, Gabriel Biestro, compartieron una visión introspectiva sobre la ideología de Morena, el papel de la izquierda en la política actual y los desafíos que enfrenta el movimiento rumbo a la consolidación de la Cuarta Transformación.


Ambos personajes, con una trayectoria significativa en la vida pública del estado reflexionaron sobre el origen y rumbo de un movimiento que, aseguran, nació con un fuerte contenido ideológico, pero que ahora enfrenta el reto de no desdibujarse frente a una amplia ola de popularidad.

“La ideología importa”, afirmó García, al recordar un reciente debate en la Cámara de Diputados sobre el Plan Nacional de Desarrollo. En dicho contexto, destacó cómo la izquierda mexicana busca ser una herramienta al servicio del pueblo, orientada a la transformación social y al combate de la desigualdad, en contraposición al modelo neoliberal que, según explicó, criminalizó la pobreza y desmanteló el estado de bienestar. Por su parte, Gabriel Biestro enfatizó que Morena no solo debe definirse por frases como “ser honesto y de buen corazón”, sino que requiere un marco ideológico claro, centrado en la justicia social, la reducción de la brecha entre ricos y pobres, la defensa del patrimonio nacional y la participación ciudadana en las decisiones públicas, como la reforma al Poder Judicial. Ambos coincidieron en que uno de los grandes retos es cómo traducir el pensamiento ideológico de izquierda en acciones concretas que comprendan y apropien los ciudadanos, particularmente aquellos que no se asumen como parte de una corriente política, pero que viven los efectos de las políticas públicas. “No hay conciencia de género sin conciencia de clase”, subrayó García, al destacar la importancia de llevar el debate ideológico al territorio, con el pueblo, fuera de los escritorios y las academias.

En torno a la reciente victoria de Claudia Sheinbaum y el futuro político del país, reconocieron la fuerza simbólica de Andrés Manuel López Obrador como figura central del movimiento, pero también resaltaron el trabajo, la formación y la trayectoria de la presidenta. “Es una simbiosis entre su legado y el liderazgo propio de la doctora”, apuntaron. Finalmente, llamaron a que Morena fortalezca su formación política interna y sea capaz de diferenciar con claridad los principios que lo distinguen de otras fuerzas. “Quien llegue debe limpiarse los pies antes de entrar y respetar las reglas de la casa”, expresó Viveros, haciendo referencia al compromiso ideológico y ético que debe asumir cada militante.

La conversación dejó en claro que, más allá de la coyuntura electoral, Morena enfrenta un reto de fondo: sostener y profundizar su identidad ideológica en un contexto donde el poder político ya no es una promesa, sino una realidad.