El fenómeno de la migración no se soluciona con la detención de personas en la frontera ni por decreto, sino atendiendo la desigualdad social, pobreza, violencia y falta de oportunidades en sus países de origen, declaró el diputado federal Saúl Huerta Corona.
El legislador por Puebla celebró la propuesta del gobierno de México a su contraparte estadunidense para crear una zona de inversión en Centro América con lo que se atacarían las causas que generan estos movimientos atípicos.
De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) se requiere una inversión de 30 mil millones de dólares para desarrollar un proyecto que arraigue a la gente en sus países de origen mediante una estrategia integral de empleo, educación y salud.
Por eso es tan importante que en la reunión de Tijuana realizada el sábado pasado, encabezada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobierno de México haya demostrado liderazgo y responsabilidad, porque quedó de manifiesto que la diplomacia puede convencer y persuadir a las autoridades norteamericanas de que invertir puede ser un buen punto de apoyo para una solución de largo plazo.
En cuanto a la suspensión de aranceles, Saúl Huerta estableció que se desactivó una amenaza que hubiera tenido grandes y graves repercusiones para el país, por lo que se debe trabajar de manera intensa para ordenar la migración.
La migración no es un tema de límites territoriales, sino de derechos humanos, de tal modo que requiere respuestas sensibles pero también debe considerarse la estabilidad de las naciones de paso porque el ingreso indiscriminado y sin orden puede causar presiones a los países receptores.
Como prueba de lo anterior durante las últimas semanas se han visto en México varios episodios en los que los migrantes han atacado las estaciones y a los agentes mexicanos fronterizos, mientras la gente se queja por el desplazamiento de los empleos lo que causa una baja en el nivel de vida..
Se estima que 400 mil personas intentan cruzar cada año la frontera estadunidense por las condiciones de violencia, desigualdad y pobreza en sus países, por lo que es trascendente la iniciativa para consolidar una zona de inversión en Centro América.
