Se desploman ventas en restaurantes; están en “terapia intensiva”: Canirac

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Ciudad de México.- Al sector de los restaurantes “se lo está llevando el demonio”, pues a pesar de los esfuerzos de las unidades económicas por aplicar medidas de seguridad e higiene para proteger a los comensales contra el Covid-19, la gente no está regresando a los locales, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).

“Desafortunadamente vamos mal, no hemos podido recuperarnos. Es una doble epidemia, la de salud y la de miedo, aunada a una crisis económica, dijo en entrevista Francisco Fernández, presidente del organismo.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan que hasta 2019 esta actividad daba empleo a 2 millones de personas en el país, aunque al impactar en 83 por ciento de las ramas económicas del país, generaba 3.5 millones puestos de trabajo indirectos. Además, el sector aportaba seis de cada 10 pesos en el sector de servicios de alojamiento y hospitalarios.

Sin embargo, el panorama de la industria de alimentos y bebidas preparados cambió con la llegada del Covid-19, pues en los más de 100 días de cierre se perdieron alrededor de 100 mil millones de pesos.

Tras la reactivación la situación no ha sido la más favorable porque “la gente no está regresando a los restaurantes”. Fernández detalló que en promedio los locales a nivel nacional tienen ventas de 50 por ciento, pero no todas las unidades venden eso, pues algunas sólo registran 30 por ciento.

Estar por debajo de 50 por ciento son pérdidas para este tipo de negocios, por lo que la recuperación es “muy dolorosa” y los restaurantes que han sobrevivido están en “terapia intensiva”.

Destacó que en un principio se estimó que 15 por ciento de los restaurantes cerrarían por causa de la pandemia, pero la estimación ahora es de 20 por ciento, que se traduce en más de 100 mil unidades y hasta 400 mil empleos.

La recuperación tardará al menos dos años

Comentó que la Canirac se enfoca por el momento en mostrar los esfuerzos que hacen los establecimientos por ofrecer seguridad a sus clientes mediante estrictos controles de higiene, más que en “contar los restaurantes muertos” que ha dejado la contingencia sanitaria.

“Es increíble, esto inició a mediados de marzo, ya ahorita dices ¡caray, nunca pensamos que íbamos a llegar tan lejos”.

Agregó que los restaurantes pasan una situación similar a los pacientes que sobreviven al Covid-19, pues tienen daños, por lo que los dueños de los negocios se quedan sin recursos.

Resaltó que un caso especial son los negocios de la Riviera Maya, pues no sólo han sido golpeados por la pandemia, sino por el paso del huracán Delta.

Fernández explicó que la naturaleza del sector de alimentos y bebidas preparados es diferente a las demás actividades industriales, pues si bien los productores de zapatos y alfombras, por citar un ejemplo, pueden tener por un tiempo su mercancía, en el caso de los restaurantes no es así, por lo que las pérdidas son eso y jamás se recuperan.

Explicó que puede parecer que la situación ha mejorado, pero para este tipo de negocios no se puede recuperar lo perdido en los seis meses que han pasado.

El presidente de la Canirac reiteró que la recuperación del sector tardará al menos dos años, pero esto dependerá de la situación económica del país y de la generación de empleos.

“Necesitamos forzosamente que la gente regrese a los establecimientos, que regrese a comer y nos dé la oportunidad de mostrar los ambientes seguros que hemos construido”, dijo Fernández al resaltar el trabajo realizado por el gremio.

Agregó que la sobrevivencia de este tipo de unidades económicas en este momento depende justo de mantener desinfectados y limpios los locales, nivel que consideró es superior al que muestran en Estados Unidos u otro país.

Los esfuerzos del gremio por atraer a los clientes no se limitan a esas medidas. Adelantó que la Canirac está capacitando a los trabajadores y el próximo jueves presentará una plataforma de entrega a domicilio.

Aunque durante la pandemia el uso de plataformas digitales de entrega a domicilio fue una opción para sobrevivir, también fue un problema más para los restaurantes, debido a las altas comisiones que cobran las aplicaciones.

(La Jornada)