El senado de la república aprobó en lo general y en lo particular el dictamen que regula el uso del cannabis para usos recreativo, científico, médico e industrial, pasa a la cámara de diputados para su aprobación final.
Con la aprobación del dictamen se propone crear la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, así como reformar la Ley General de Salud y el Código Penal Federal.
La nueva norma podría crear el mercado de cannabis más grande del mundo en un país azotado por la violencia ligada a los cárteles de la droga.
La iniciativa, propuesta por Morena, incluye la creación del Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud. Morena y sus aliados cuentan con mayoría en ambas cámaras.
El nuevo ente emitirá cinco tipos de licencias para controlar algunos de los actos relacionados con el cultivo, transformación, venta, investigación y exportación o importación de mariguana.
En su primer artículo, la propuesta sostiene que la norma busca “mejorar las condiciones de vida” de los mexicanos y “contribuir a la reducción de la incidencia delictiva vinculada con el narcotráfico”.
Desde que asumió en diciembre de 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador puso sobre la mesa el tema de la despenalización de la mariguana y otras drogas como parte de su estrategia para combatir al poderoso crimen organizado.
En 2018, Canadá se convirtió en el primer país industrializado en legalizar la mariguana recreativa. Varios estados de Estados Unidos permiten el consumo de cannabis y sus derivados, por lo que su despenalización era una cuestión de tiempo en territorio mexicano.
Algunos actores de la incipiente pero millonaria industria legal de cannabis, como Canopy Growth y The Green Organic Dutchman, de Canadá; y una unidad de la californiana Medical Marijuana, dijeron recientemente a Reuters estar ansiosos por acceder a México.
Antes de llegar a su debate, la norma sufrió varios cambios que demoraron su discusión.
La iniciativa estipula que sólo las personas mayores de 18 años podrán cultivar, portar y consumir mariguana y sus derivados, pero con un permiso del Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis. Además, se permitirán 28 gramos de posesión, pero queda prohibido el consumo de cannabis psicoactivo en áreas de trabajo públicas o privadas.
Los ejidos (terrenos colectivos) y comunidades agrarias “que han sido afectadas por el sistema prohibitivo” podrán ser titulares de más de una licencia para cultivo, transformación, comercialización, exportación o importación.
(Reuters)