El Gobierno mexicano adquirió la participación total de Shell y cubrió además la deuda de la empresa, ubicada en Texas.
La estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) finiquitó este jueves la compra de la totalidad de la refinería Deer Park, en Texas, mediante la adquisición del 50 % de participación accionaria que estaba en manos de Shell Oil Company.
«El Estado mexicano tendrá la propiedad total de esta instalación, que queda, a partir de hoy, bajo el control de Pemex», apuntó el director de la compañía estatal, Octavio Romero.
A través del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), México desembolsó 596 millones de dólares para la compra de los activos de la refinería pertenecientes a Shell, equivalentes al 50,005 % —mientras que Pemex tenía el porcentaje restante—, y los 596 millones de dólares adicionales se utilizaron para liquidar la deuda de Petróleos Mexicanos.
En total, la transacción fue de 1.192 millones de dólares.
La operación, según resaltó Oropeza, representa una acción estratégica del Gobierno de México para lograr la soberanía energética del país latinoamericano y para llegar a cubrir la demanda interna de combustible.
Según cifras del gubernamentales, la refinería de Deer Park tiene una capacidad de procesamiento de 340.000 barriles diarios de gasolina, diésel y turbosina.