Hacienda Santa Teresa, el epicentro de la moda en Puebla
Una crónica sublime del lujo, la conciencia y la estética que definen una nueva era en el mundo de los eventos

Hay lugares que no se describen, se sienten. Espacios que no solo se admiran, sino que se viven con cada fibra del alma. Hacienda Santa Teresa, joya arquitectónica enclavada en el corazón de Cholula, es uno de esos destinos que trascienden el tiempo y la geografía para convertirse en parte del imaginario colectivo de la elegancia, la sofisticación y la excelencia. Este recinto, que reposa entre muros centenarios, árboles centinelas y atardeceres que parecen obra de Botticelli, ha consolidado su lugar como el nuevo sanctasanctórum de los eventos de alta gama en Puebla.

El pasado jueves 29 de mayo, los reflejos dorados de la última luz del día encontraron su eco perfecto en las texturas sedosas, las lentejuelas sutiles y las siluetas esculpidas de la nueva colección de Carlo Rossano, quien presentó una edición más de su ya emblemático Conscious Fashion Show. Pero esta vez, la pasarela no se limitó a mostrar moda. Esta vez, se creó un universo. Un mundo donde el arte textil se encontró con la filantropía, el diseño con la conciencia, y el buen gusto con el compromiso social.

Y en el centro de ese universo palpitante de creatividad y propósito estuvo, con majestuosidad indiscutible, Hacienda Santa Teresa. No como telón de fondo. No como escenario pasivo. Sino como entidad viva, como protagonista silente, como catalizador de emociones e ideas. Cada piedra, cada farol encendido, cada ramo floral dispuesto con una precisión casi pictórica, contribuyó a una narrativa visual que podría rivalizar con las más memorables noches de gala de Milán o París.

Un oasis de historia y vanguardia

Santa Teresa no es una hacienda común. Es un lienzo barroco reinventado. Un espacio donde la historia conversa con la modernidad, donde las formas clásicas se armonizan con los destellos de la moda contemporánea. Su arquitectura conserva la esencia colonial con toques de restauración cuidadosa que le dan un aire de elegancia atemporal. El efecto: una sensación de ensueño. De estar suspendido entre siglos, vestido de gala.

La selección de este recinto para el desfile de Carlo Rossano no fue casual. Fue, en todos los sentidos, una declaración de principios. Elegir Santa Teresa es reafirmar que Puebla está lista para jugar en las grandes ligas del diseño internacional, y que cuenta con escenarios capaces de dialogar de tú a tú con los más emblemáticos venues del mundo.

Moda con causa, lujo con alma

El Conscious Fashion Show no es solo un desfile: es un manifiesto. Cada edición, además de mostrar lo más vanguardista del diseño de autor mexicano, tiene como objetivo recaudar fondos para una fundación distinta, reforzando así un mensaje poderoso: la moda puede ser bella, pero también puede ser buena. Y esa dualidad de estética y conciencia encontró en Santa Teresa un eco perfecto.

Esa noche, la hacienda se vistió con luz. Las sombras danzaban sobre las paredes de cantera mientras los asistentes —figuras del mundo empresarial, cultural, artístico y mediático— compartían miradas, brindis, ideas. Hubo risas y suspiros, texturas y brindis. Hubo futuro. Porque cuando la belleza se entrelaza con la acción, lo que se genera no es solo un evento: es un movimiento.

Un desfile de aliados: marcas que creen en la excelencia

Uno de los aspectos más destacables de esta edición fue la presencia de un grupo selecto de marcas aliadas que, más que patrocinadores, se convirtieron en embajadores de un estilo de vida. AUDI, firma icónica de la innovación automotriz, estuvo presente como uno de los grandes pilares del evento, reafirmando su compromiso con la vanguardia y la estética de alto impacto.

SAP Publicidad, conocida por su expertise en estrategias visuales memorables, contribuyó a que la atmósfera del evento fuera impecable desde la primera impresión hasta el último destello de cierre. A su vez, medios de comunicación de alto calibre como Grupo Tribuna, El Heraldo de México, Grupo Imagen, Los Rostros, y plataformas emergentes como OZU y Líder In, ofrecieron una cobertura que no solo registró lo ocurrido, sino que lo amplificó.

Estas marcas no solo estamparon sus logos: aportaron prestigio, confianza y una narrativa compartida que habla de colaboración, de alianzas conscientes, y de una Puebla que se proyecta al mundo sin complejos, con seguridad y con muchísimo estilo.

La nueva catedral del glamour poblano

En tiempos donde la moda se redefine, donde la cultura busca espacios para expresarse con profundidad y belleza, Hacienda Santa Teresa emerge como el nuevo epicentro de esta convergencia. Porque no se trata solo de tener un recinto bonito: se trata de tener un lugar con personalidad, con carácter, con el poder de transformar un evento en una experiencia, y una experiencia en una huella emocional perdurable.

Para Puebla, que una hacienda como Santa Teresa albergue este tipo de eventos representa mucho más que un logro logístico. Es una declaración de identidad. Un guiño al mundo que dice: aquí también hay lujo. Aquí también hay estilo. Aquí también se respira moda con propósito.

Y en ese universo de luces cálidas, telas que flotan y palabras que conmueven, Hacienda Santa Teresa no fue un testigo. Fue el corazón palpitante de una noche que ya es historia.

Hoy, más que nunca, es imprescindible que existan recintos como este: espacios que no solo embellecen los eventos, sino que los ennoblecen. Que no solo elevan la estética, sino también el discurso. En tiempos donde todo parece fugaz y desechable, Santa Teresa representa permanencia, belleza auténtica, y un lujo que no necesita explicaciones.

Es, sin exagerar, la nueva catedral de la elegancia y la cultura contemporánea en Puebla.

G A L E R I A :