En un mundo donde los estereotipos suelen encasillar a las nuevas generaciones, surge una figura que rompe moldes y redefine el liderazgo. Michelle Talavera, directora ejecutiva del Centro de Parques y Convenciones del Estado de Puebla, no solo gestiona espacios emblemáticos, sino que inspira a una legión de jóvenes con su visión y pasión. En exclusiva para La Primicia, Talavera nos comparte su extraordinario camino, los retos y la satisfacción de transformar una entidad pública con un toque de juventud y compromiso social.
Abriendo brecha: Confianza, resiliencia y resultados desde el primer día
La llegada de Michelle Talavera a la dirección ejecutiva del Centro de Parques y Convenciones no fue una transición común. Asumió las riendas de una institución con una larga trayectoria y un equipo experimentado, lo que, inevitablemente, generó ciertas expectativas y, por qué no, escepticismo. Sin embargo, su determinación y, crucialmente, la audaz confianza depositada en ella por el gobernador Alejandro Armenta, fueron los pilares que le permitieron superar las barreras iniciales y demostrar que la juventud es una fuerza, no una debilidad.
«Estamos viviendo un momento histórico en el país y sobre todo aquí en el estado porque tenemos a un gobernador, Alejandro Armenta, que se ha atrevido a confiar plenamente en los jóvenes, y eso es complicado porque justo siempre están estos estigmas, como tú bien lo mencionas, y estas ideologías de: ‘¿Cómo le vas a dar la responsabilidad a un joven que no tiene experiencia, pero aparte de ser joven, a una mujer?’ Aquí tenemos, y somos parte de, dos grupos vulnerables que son las mujeres y los jóvenes.
Este fragmento no solo subraya el desafío que Michelle enfrentó por su edad y género, sino que también resalta la visión progresista del gobernador Armenta. Michelle, con una humildad que desarma, recuerda cómo su primer gran encargo fue la inauguración de un festival navideño, un evento gestado en tiempo récord y que se convirtió en su primera gran prueba de fuego.
«El gobernador tomó protesta el 14 de diciembre y el 15 de diciembre ya estábamos inaugurando un festival navideño ‘Por amor a Puebla’… Fue un reto enorme porque cuando tú llegas a un lugar que está liderado o que a la cabeza está una persona mayor con una gran experiencia, ante un equipo que también en su mayoría son personas de 35 años en adelante, pues está esta resistencia de: ‘¿Cómo una joven, mujer y joven, me va a mandar a mí que tengo tantos años de experiencia, que tengo tantas maestrías, doctorados?’… El primer reto pues era que el festival navideño saliera bien y que tuviera un gran éxito, y eso se logró. En el primer año logramos 425 mil visitantes en la primera edición, jamás se había hecho en Puebla, y yo te puedo decir que ese evento fue parte del proceso y fue clave para que el equipo de convenciones y parques que ya estaba, confiara en mí.»
Este impactante inicio no solo validó su capacidad de gestión, sino que también sentó un precedente crucial para la confianza interna del equipo. Demostró que, más allá de la experiencia cronológica, la pasión, la dedicación y la capacidad de ejecución pueden mover montañas. Su relato evidencia no solo un logro numérico, sino una victoria estratégica en la construcción de relaciones y en la consolidación de un nuevo liderazgo.
Innovación con propósito: Cuando el entretenimiento se fusiona con el impacto social
Lo que verdaderamente distingue la gestión de Michelle Talavera en el Centro de Parques y Convenciones es su compromiso inquebrantable con el impacto social. Para ella, estos espacios no son meros recintos de entretenimiento o negocios, sino plataformas poderosas para generar conciencia y fomentar valores. Este enfoque innovador se materializó de forma brillante en el Festival del Amor, una iniciativa que desafió las percepciones convencionales del afecto.
«Cuando pensamos en el Festival del Amor, que fue una idea de nuestro gobernador Alejandro Armenta, él decía: ‘Hablar de amor siempre es transformador porque se vuelve cliché, ¿no?’… Queríamos que fuera un espacio en donde más allá de irse a divertir, concientizaran respecto a esta decisión y a este sentimiento universal que es.»
Este festival, lejos de ser solo un evento de esparcimiento, se convirtió en un foro de discusión y reflexión. Michelle explica cómo se abordaron temas que, aunque esenciales, a menudo se ignoran en espacios públicos de entretenimiento.
«Teníamos pláticas, como tú bien lo mencionabas, de violencia de género y hablábamos también de justo pláticas en torno a amor propio, pláticas en torno a educación sexual, que también es súper importante, y eran impartidas por la Secretaría de las Mujeres, que son expertos en ese tema… Y era muy padre porque el hecho de poder incidir en una pareja… una chica se voltea y le dice a su novio: ‘Ya ves, tú me estás haciendo eso’. Y para mí fue impactante porque son cosas que a veces no te das cuenta… que lo normalizamos.»
La anécdota de la joven pareja en la plática sobre microviolencias es un testimonio contundente del éxito del festival. No se trataba solo de cifras de asistencia —aunque más de 28,000 personas acudieron—, sino de la calidad de la interacción y la transformación personal que el evento propició. La visión de Michelle va más allá de lo superficial, buscando generar un eco duradero en la sociedad.
La sinfonía de la vida: Equilibrio entre responsabilidades y bienestar
Detrás de cada proyecto exitoso y cada logro, hay una líder que ha tenido que redefinir sus propias prioridades. La vida de Michelle Talavera es un testimonio de cómo la ambición profesional puede convivir con la búsqueda de un equilibrio personal, un desafío común para muchos jóvenes que inician sus carreras en puestos de alta demanda.
«Ha sido todo un reto… cuando tienes una responsabilidad así, la asumes con todas las consecuencias… la mayor parte de tu tiempo lo tienes que dedicar 100% al trabajo… En un principio era todo trabajo, trabajo, trabajo, y no me importaba salir 12 de la madrugada, 11 de la noche porque no había otra cosa más importante para mí. Ahora, ya he aprendido, y ha sido uno de mis aprendizajes, que todo en mi vida es importante, incluso mi salud también es ir al gimnasio.»
Este honesto reconocimiento de su evolución personal resuena profundamente. Michelle comparte cómo las largas jornadas y la dedicación exclusiva al trabajo la llevaron a descuidar aspectos fundamentales como su vida universitaria (que afortunadamente ya concluyó), el tiempo con su familia y sus amistades. Sin embargo, su capacidad de introspección le permitió recalibrar y aprender a priorizar su bienestar sin sacrificar su compromiso laboral.
«He aprendido a poder equilibrar mis tiempos con el trabajo, con mi familia. A veces es muy complicado y a veces no se puede, pero sí hacer más consciente respecto a cómo acomodo mis tiempos de manera que lleve una vida equilibrada. Es complicado, pero se puede.»
Su mensaje es claro: el éxito profesional no debe estar reñido con la vida personal. Es una lección invaluable para la audiencia de La Primicia, que a menudo se ve inmersa en la vorágine de la búsqueda de sueños.
Conectando generaciones: Las redes sociales como amplificador de valor
En la era digital, la comunicación es clave, y Michelle Talavera ha demostrado ser una maestra en el uso estratégico de las redes sociales. Para ella, estas plataformas son mucho más que una herramienta de difusión; son un espacio para conectar de forma auténtica, humanizar su labor y, sobre todo, inspirar.
«Las redes sociales sin duda siempre yo he creído que es la herramienta de comunicación más eficiente y más importante en la actualidad porque todos tienen redes sociales ahora… Yo lo ocupé para compartir un poquito de mí… Cuando justo me dan esta responsabilidad, pues yo lo que quería era que no se perdiera la esencia de quién es Michelle Talavera y no solo directora de convenciones y parques porque el puesto es importante, claro, pero es solo un puesto y ya.»
Esta visión la ha llevado a presentarse no solo como una funcionaria pública, sino como una joven real, con pasiones y un día a día que, a pesar de las responsabilidades, conserva su esencia.
«Yo quería que la gente viera cómo Michelle Talavera está poniendo todo su empeño en que Convenciones y Parques funcione, sin que perdiera mi esencia de joven porque muchas veces es como: ‘No, ya, toda seria’, a mí no me gusta eso… Yo me he enfocado mucho en justo mostrar cómo desempeño mi trabajo desde un lado más humano, desde un lado más cercano y de justo cómo los jóvenes pues nos vamos abriendo caminos.»
El impacto de su estrategia es innegable. La Feria de Puebla, bajo su dirección y con una fuerte presencia en redes, se volvió un fenómeno viral, trascendiendo fronteras estatales y generando un impacto a nivel nacional e incluso internacional. Michelle Talavera no solo ha entendido el poder de la conexión digital, sino que lo ha convertido en un motor para la promoción turística y cultural de Puebla.
«Cuando tú ves en redes sociales a alguien que está súper fitness lo empiezas a seguir porque quieres estar igual que ella, ¿no?… Yo quería inspirar a través de eso porque aparte creo que también es una red de apoyo entre los jóvenes, o sea, yo sigo a muchos jóvenes exitosos que la verdad me inspiran muchísimo y ha sido a través de conocerlos por medio de redes sociales.»
Esta declaración resalta un aspecto crucial: las redes sociales, en las manos correctas, se transforman en una comunidad, un espacio de mentoría informal donde las experiencias exitosas de unos impulsan a otros. Es una visión moderna y efectiva de la comunicación pública.
El legado de la resiliencia: Un faro para las nuevas generaciones
Al cierre de nuestra conversación, Michelle Talavera nos regaló un mensaje cargado de sabiduría y experiencia, dirigido directamente a esos jóvenes que, como ella, están en la búsqueda de sus sueños. Su consejo se centra en una palabra clave: resiliencia.
«Yo les recomendaría que sean resilientes. A ver, es una palabra que siempre he tenido muy presente en mi vida y que de hecho el primer colectivo juvenil que hice se llama ‘Juventud Resiliente por Puebla’… Ser resiliente es transformar todo lo negativo de tu vida en experiencias o en aprendizajes buenos que te formen o que te hagan ser más fuerte en la vida. Es transformar todo eso malo que nos pasa… en aprendizajes que te hagan más fuerte. Eso es ser resiliente.»
Esta definición no es teórica para Michelle; es una enseñanza aprendida de la forma más dura, en un momento de su vida que describió como «muy complicado».
«Yo pasé por un tiempo de mi vida, un momento en mi vida muy complicado, en donde yo decía: ‘Yo ya no puedo, es mucho lo que estoy viviendo y siento que ya no puedo’, y mi mamá me decía: ‘Debes de ser resiliente’.»
De esta experiencia personal nació la iniciativa «Juventud Resiliente por Puebla», un colectivo que agrupa a jóvenes emprendedores y talentosos que, a pesar de los desafíos, persisten en sus metas. Su mensaje final es un poderoso llamado a la autoconfianza y la perseverancia.
«Eso yo les diría a todos los jóvenes: sueñen en grande, piensen en grande, como dice nuestro gobernador, y siempre en el proceso de su vida sean resilientes porque siendo resilientes se pueden lograr todas las metas que nos pongamos… ¡Crean en ustedes mismos! Porque muchas veces cuando nos enfrentamos a algo más grande que nosotros, empezamos a desconfiar y a minimizarnos nosotros mismos… Podemos, y aquí está un ejemplo también y muchos ejemplos de jóvenes exitosos.»
Un futuro impulsado por la juventud y la visión
La trayectoria de Michelle Talavera es un inspirador testimonio de cómo la juventud, cuando se combina con una visión clara, resiliencia y una ética de trabajo inquebrantable, puede no solo alcanzar sus propias metas, sino también transformar positivamente su entorno. Su liderazgo en el Centro de Parques y Convenciones de Puebla es un modelo de gestión pública con impacto social y una inyección de energía fresca en el panorama nacional.
Para La Primicia, ha sido un honor conversar con una líder que, desde su trinchera, demuestra que el futuro se construye con el coraje de quienes se atreven a soñar en grande y a romper con lo establecido. Michelle Talavera no solo es una prometedora figura política, sino una genuina inspiración para las generaciones venideras.