Por: Mar L.D.
01 de Marzo 2025
María Félix, conocida como «La Doña», no solo fue una de las actrices más icónicas del cine mexicano, sino que también dejó una huella imborrable en el mundo de la moda y la joyería. Su estilo audaz y su personalidad magnética la convirtieron en un verdadero ícono de la elegancia y el glamour.

Entre las joyas más emblemáticas que adornaron a María Félix, destacan varias piezas que reflejan su amor por la opulencia y la originalidad. Una de las más famosas es el impresionante collar de perlas y diamantes que lució en numerosas ocasiones, que no solo realzaba su belleza, sino que también simbolizaba su estatus en la alta sociedad.

Otra joya icónica es el broche de la cabeza de un jaguar, diseñado por el renombrado joyero francés, Jean Schlumberger. Esta pieza no solo era un símbolo de su amor por la cultura mexicana, sino que también representaba su espíritu indomable y su conexión con la naturaleza.

María Félix también era conocida por su fascinación por las serpientes, lo que se tradujo en varias piezas de joyería en forma de serpiente, que llevaban un toque de misterio y seducción. Estas joyas, a menudo adornadas con esmeraldas y rubíes, eran una extensión de su personalidad fuerte y apasionada.

Las joyas de María Félix no solo eran accesorios, sino verdaderas obras de arte que contaban la historia de una mujer que rompió moldes y dejó una marca indeleble en la cultura mexicana. Su legado sigue inspirando a nuevas generaciones, recordándonos que la belleza y la fuerza pueden ir de la mano.