El Rector Alfonso Esparza entrega 60 definitividades a personal no académico.
Con el fin de otorgar certeza laboral y jurídica, tras un proceso transparente, de evaluación y reconocimiento a su trabajo, el Rector Alfonso Esparza Ortiz entregó 60 definitividades a personal no académico de la BUAP. Con ello, se ratifica la misión de la Universidad y su relación con sus trabajadores.
“La BUAP es una de las pocas universidades públicas donde se mantienen programas de entrega de definitividades y promociones transparentes, con cabida para todos los trabajadores”, señaló.
Desde 2013, refirió Esparza Ortiz, se han extendido 505 definitividades a personal no académico, cifra que también es ejemplo de la equidad de género, porque ha sido el mismo número para hombres y mujeres.
Acompañado de funcionarios universitarios, expresó: “Ustedes han dado muestras de compromiso con esta Casa de Estudios, por ello nos da mucho gusto que reciban este estímulo que les brinda certeza laboral y jurídica y los alienta a mejorar sus perfiles”.
Con respecto al fomento de una cultura de igualdad de género, más allá del mismo número de hombres y mujeres en las áreas de trabajo, el Rector Alfonso Esparza informó sobre la puesta en marcha de campañas para combatir violencia, acoso y bullying, así como capacitaciones en el tema a funcionarios.
Tras subrayar la importancia de ejercer acciones al respecto y proporcionar herramientas que conduzcan a un ambiente de respeto y tolerancia, afirmó: “Haremos todo lo necesario para que nuestra Universidad sea ejemplo de igualdad de género”.
En su intervención, Jaime Meneses Guerra, director de Recursos Humanos, destacó el compromiso de la administración central para reconocer el trabajo de su personal no académico y brindarles certidumbre laboral, puesto que sus funciones se caracterizan por su honestidad y responsabilidad.
“El trabajo colectivo permite grandes resultados y da soporte a una gestión innovadora”. Producto de este trabajo –añadió- es la entrega de documentos que avalan su definitividad. Por ello, convocó a los asistentes reunidos en el auditorio de la Facultad de Contaduría Pública a trabajar en el día a día y enfrentar los retos con firmeza. “Somos un ejemplo a seguir”.
A nombre de los beneficiados, María Irma Angélica Arroyo García, adscrita a la Facultad de Enfermería, enfatizó que esta entrega simboliza un reconocimiento al trabajo que se apega a los valores universitarios. “Soy orgullosamente universitaria”, expresó.