04 de mayo de 2025
Investigadoras del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM están explorando el potencial de las secreciones cutáneas de la rana endémica mexicana Pachymedusa dacnicolor, una especie que habita en Morelos y la costa de Guerrero, para desarrollar tratamientos contra enfermedades inflamatorias e infecciosas.
Yvonne Rosenstein Azoulay y Constance Genevieve Jeanne Henriette Auvynet, del Departamento de Medicina Molecular y Bioprocesos, lideran este estudio enfocado en identificar moléculas antimicrobianas presentes en las secreciones de la rana. Estas moléculas podrían no solo controlar las infecciones, sino también modular la respuesta inmunológica del cuerpo, lo que resulta clave para tratar afecciones como la psoriasis, dermatitis atópica y la actinomicetona, una infección granulomatosa crónica.
“Nos enfocamos en péptidos con actividad dual: antimicrobiana e inmunomoduladora. Tenemos varios modelos, en particular para padecimientos de la piel”, explica Auvynet.
Los péptidos antimicrobianos que producen las glándulas de la piel de las ranas son recolectados sin necesidad de sacrificar a los animales, utilizando un estímulo eléctrico o presión directa en su piel. Este procedimiento es repetible cada 15 días, lo que permite obtener muestras para su purificación y análisis sin dañar a los ejemplares.

A través de técnicas avanzadas de cromatografía, se aislan las fracciones que contienen péptidos activos. Luego, se realizan ensayos biológicos y, si los resultados son prometedores, se procede a la secuenciación de esos péptidos para comprender sus efectos farmacológicos y avanzar hacia posibles estudios clínicos.
El trabajo de estas investigadoras resalta la importancia de las secreciones de la rana en la medicina tradicional, que ha utilizado estos productos naturales desde tiempos ancestrales. En el caso de México, algunas comunidades indígenas continúan utilizando las secreciones de especies como la rana Tláloc para tratar diversas dolencias. Esto ha motivado la investigación moderna, que ha llevado al aislamiento de más de 400 péptidos con actividades terapéuticas, como la promoción de la cicatrización de heridas, efectos neuromediadores y propiedades antimicrobianas.
El estudio de estos péptidos abre nuevas posibilidades para desarrollar medicamentos seguros, efectivos y accesibles, con el potencial de revolucionar el tratamiento de enfermedades inflamatorias e infecciosas sin comprometer las capacidades del sistema inmunológico.