Domingo, 15 de junio de 2025
En un esfuerzo por estrechar lazos educativos y culturales entre México y China, representantes de ambos países coincidieron en la necesidad de fomentar el intercambio académico, promover el estudio del idioma chino y abrir mayores espacios de cooperación entre instituciones.
Durante un encuentro celebrado en la Torre de Ingeniería de la UNAM, Zhu Jian, encargado de Negocios de la Embajada de la República Popular de China en México, subrayó que el gigante asiático busca expandir sus relaciones educativas con América Latina. Señaló que, ante un escenario internacional desafiante, la enseñanza representa un canal estratégico para el entendimiento mutuo y la colaboración global.
Zhu destacó que la relación entre México y China vive una etapa de crecimiento sostenido, lo cual genera oportunidades únicas para que más jóvenes se acerquen a la lengua y cultura chinas. A finales de 2023, dijo, 85 países ya habían integrado la enseñanza del mandarín en sus sistemas educativos, mientras que más de 140 naciones ofrecían clases del idioma, lo que refleja un interés creciente en su aprendizaje.
Por su parte, Wei Xubin, director general de la Comisión Municipal de Educación de Beijing, resaltó que, a más de medio siglo del establecimiento de relaciones diplomáticas, el interés por reforzar la amistad bilateral a través de la educación es más firme que nunca. Beijing, agregó, ha sido pionera en la internacionalización educativa desde la década de 1950 y actualmente recibe a casi 47 mil estudiantes internacionales de 184 países. Para ello, la capital china ha impulsado políticas inclusivas que buscan facilitar la adaptación y permanencia de los alumnos extranjeros bajo el lema “Estudiar en Beijing”.
Desde el ámbito nacional, Mariana Sosa Olmeda, directora general del Instituto de Educación Media-Superior y Superior de Michoacán, destacó el valor estratégico del puerto Lázaro Cárdenas como punto de entrada al mercado Asia-Pacífico. Afirmó que este tipo de encuentros representa una gran oportunidad para que la juventud mexicana se nutra del modelo educativo chino y estreche vínculos en distintos niveles, desde la historia hasta el comercio internacional.
Según Sosa Olmeda, quienes han tenido la experiencia de formarse en China regresan con una perspectiva más amplia, una preparación más sólida y una profunda valoración de las diferencias y similitudes culturales. Esto, afirmó, es testimonio del potencial transformador de la educación como vehículo de entendimiento entre pueblos.
