Un grupo de alumnos de Ingeniería en Mecatrónica del Tecnológico de Monterrey, campus Puebla, diseñó en solo 9 semanas una silla de ruedas que puede ser controlada mediante ondas cerebrales. El proyecto, llamado X-Chair, los llevó a convertirse en finalistas del Xignus Challenge 2025, un concurso nacional de emprendimiento e innovación.
La iniciativa surgió como parte de un proyecto escolar con enfoque social, buscando mejorar la movilidad de personas con cuadriplejia o movilidad severamente limitada. El equipo, integrado por Alberto Díaz, Cristian Contreras, Daniel Mungía y Eduardo Zárate, trabajó con el apoyo de su mentora Debbie Hernández y especialistas en neurociencia.
Utilizando el dispositivo Muse 2, lograron captar señales cerebrales que, con programación en Python y un Arduino Uno R4, se transforman en órdenes para mover la silla. Esta tecnología permite a los usuarios controlar la dirección solo con gestos como levantar las cejas o guiñar un ojo, logrando una precisión de hasta el 85 %.
Durante el proceso, contaron con apoyo de instituciones como el INAOE y la Universidad de Navarra. Uno de los momentos más emotivos fue cuando un profesor con discapacidad motriz probó la silla y pudo moverse por sí mismo.
Ahora, el equipo continúa perfeccionando el sistema con la esperanza de implementarlo en hospitales y centros de rehabilitación. Para ellos, lo que comenzó como una idea escolar, hoy representa una posibilidad real de autonomía para muchas personas.
