19 de septiembre de 2024
- El material particulado se genera por desgaste automotriz; el cromo es el de mayor preocupación
Diminutas partículas de cromo, cobre, hierro, plomo, titanio, estaño, zinc y vanadio se detectaron en el polvo de las calles de la ciudad de Puebla, así lo dieron a conocer investigadores del Instituto de Ciencias de la BUAP (ICUAP), quienes señalan que estos enemigos invisibles tienen implicaciones en la salud humana, como infecciones en nariz y garganta, daños en el sistema cardiovascular, incluso enfermedades genotóxicas y cancerígenas.
Este proyecto es desarrollado por los doctores María Guadalupe Tenorio Arvide y Miguel Santoyo Martínez, académica y posdoctorante del Centro de Investigaciones en Ciencias Agrícolas (CICA) del ICUAP, respectivamente. También colabora el doctor Francisco Bautista Zúñiga, del Laboratorio Universitario de Geofísica Ambiental de la UNAM, campus Morelia.
Tenorio Arvide detalló que el objetivo de esta investigación es conocer la composición del material particulado en las avenidas de la capital poblana, así como sus valores y riesgos a la salud por la exposición a éste.
“Si bien nos preocupamos por los microbios que contaminan el medio ambiente, también debemos atender la parte mineral presente en el polvo urbano, un factor importante en los actuales problemas de salud, ya que el contacto permanente con dichas partículas incrementa el riesgo de contraer enfermedades relacionadas con estos elementos químicos”.
La académica explicó que el material particulado se genera por el desgaste automotriz, como balatas, incluso el escape. Éste se adhiere a partículas del suelo que tienen un tamaño menor a 10 micrómetros (un micrómetro corresponde a la milésima parte de un milímetro), lo que facilita su ingreso en las personas a través de inhalación o ingesta.
Elevadas concentraciones y una exposición prolongada a los metales pesados tienen efectos perjudiciales en la salud de la población. La Organización Mundial de la Salud registra que al año mueren 7 millones de personas, derivado de padecimientos relacionados con la contaminación ambiental, principalmente por procesos industriales y flujo vehicular.
En el estado de Puebla, de acuerdo con el INEGI, en 2021 el parque vehicular motorizado fue de más de un millón 209 mil -automóviles, motocicletas y camiones de carga y de pasajeros. Esta cifra también indica un incremento de partículas de metales pesados en el polvo de las calles en los últimos años.
La investigadora, quien realizó una estancia posdoctoral en Soil & Crop Sciences, Texa A&M University, señaló que en los análisis realizados a dicho material hallado en las rúas urbanas se encontraron concentraciones promedio de cromo de 143 miligramos sobre kilogramo, uno de los de mayor preocupación. Asimismo, se observó que los centros educativos registran mayor cantidad de este tipo de polvo.
María Guadalupe Tenorio Arvide, doctora en Ciencias Ambientales por la BUAP y líder del Cuerpo Académico 384 “Geoquímica, Geomática y Prospectiva Ambiental, refirió que debido a los problemas de salud que puede ocasionar este material particulado, el estudio se enfocará a su genotoxicidad y daño genético en plantas de los camellones. Así también, extender el análisis en una zona rural.