25 de febrero de 2024
- La Rectora María Lilia Cedillo hace un llamado a los padres a vacunar a sus hijos contra este virus altamente contagioso
Ante el recrudecimiento del sarampión en el mundo, la Rectora María Lilia Cedillo Ramírez insistió en la trascendencia de la vacunación, como el medio más eficaz para salvar vidas, ante virus como éste que se han vuelto más virulentos, al pasar varias veces de un individuo a otro. Hoy, subrayó, además de un mayor número de casos de sarampión, se registran estados más graves de la enfermedad.
Al ser entrevistada durante el programa De eso se trata, de TVBUAP, expuso que el virus del sarampión es uno de los más infectivos: una persona infectada contagia de 13 a 18 más. Por ello, la enfermedad se expande rápidamente.
Tras alertar que al no estar vacunados se pone en riesgo la vida del pequeño, la Rectora Lilia Cedillo Ramírez -doctora en Ciencias (Microbiología), por la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN- afirmó que cada vez hay un registro de más casos de sarampión, además de que son cada vez más graves.
La doctora Cedillo recordó la alerta de la OMS: un aumento de 79 por ciento de 2022 a 2023, al pasar de 171 mil 156 a 306 mil 291 casos notificados en el mundo. Así también, este organismo tiene un registro de 15 epidemias en 2023, contra 32 en 2022.
“Por ello, mi mensaje es: ‘papás vacunen a sus hijos; las vacunas son un regalo de vida’”, expresó.
Consideró que las complicaciones de la enfermedad y los rebrotes que se registran a nivel mundial se deben a varios factores, entre éstos que durante la pandemia se dejó de vacunar contra ese virus, así como los movimientos anti-vacunas en varios países de Europa, por lo cual hay una población vulnerable.
“El sarampión es un tema de salud pública que preocupa. Se trata de una enfermedad altamente contagiosa causada por el virus del mismo nombre que afecta a los niños pequeños, pero en el caso de una persona adulta que no ha sido vacunada y llega a contagiarse, la enfermedad puede complicársele”.
Llamó la atención en el hecho de que los primeros síntomas -fiebre, dolor de cabeza, dolor de articulaciones, entre otros- pueden confundirse con un catarro o enfermedad respiratoria y pasar inadvertida; después aparecen las ronchas o pequeñas bolsitas en cabeza, cuello y abdomen, hasta extenderse por todo el cuerpo, pero para entonces el niño ya asistió a la escuela y contagió a otros. Agregó que tras pasar el periodo de estas ronchas, existe aún el peligro de infección por otro microorganismo y desencadenar complicaciones graves; una neumonía, por ejemplo.
Finalmente, señaló que el paso de esta enfermedad viral de un país a otro es rapidísimo. Por ello, hay que estar alertas e intensificar la vacunación.