Ofrece IBERO Puebla proyecto académico con más de 450 años de historia

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Ser IBERO es innovación, capacidad de transformar y transformarse. Hoy, por medio del IDIT, les brindamos el espacio ideal para encontrar nuevas posibilidades en donde su creatividad les permita generar ideas para alcanzar un mundo mejor: Rector IBERO Puebla.

Rotundo éxito fue el resultado del Vive la IBERO 2018, experiencia vocacional que cada año abre las puertas de la Universidad Iberoamericana Puebla para que jóvenes de bachillerato de todo el país conozcan de cerca la oferta educativa de la Institución Jesuita en el estado.

Como ya es una tradición, Vive la IBERO se convirtió en el escenario perfecto para que estudiantes de preparatoria, provenientes del interior de la República y del estado, conocieran los 38 programas de licenciatura que oferta la IBERO Puebla y recibieran charlas y talleres de los programas de estudio de su interés.

La encargada de dar la bienvenida fue la Mtra. Martha Fernández de Lara, directora de promoción. Durante su discurso dio la bienvenida a los y las chicas, interesadas en cursar una licenciatura en la Universidad y que provenían de estados como Chiapas, Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Quintana Roo estado de México, Ciudad de Mexico y Puebla.

Tras el recibimiento, el Dr. Fernando Fernández Font, SJ tomó el micrófono para mostrar la alegría que le provoca el encuentro con los jóvenes. Ahí manifestó que este tipo de eventos, con tantos jóvenes reunidos, son el espacio propicio para generar cambios, para conocer la mirada de los preuniversitarios. Visión que nos exige innovación en la educación, así como brindar respuesta a los retos que ustedes nos presentan y con ello dar alternativas ante los cambios que exige el país.

Asimismo, el Padre Rector recalcó que los jóvenes ahí reunidos pese a venir de culturas diferentes y distintas formas de educación tienen la misma inquietud, saber para dónde quieren guiar sus pasos a futuro y con ello forjar su camino.

Hoy al estar en la IBERO Puebla están dando un paso importante hacia su juventud, están avanzando en su camino para descubrir sus aficiones, su carrera profesional y la ruta a seguir en su vida.

Construcción conjunta de un mundo más solidario

A la par de este mensaje, el Dr. Fernández Font exhortó a los jóvenes a comprometerse con su futuro, a aprovecharse de esta gran oportunidad que tienen al ser privilegiados de tener una oportunidad de acceder a una educación superior. Esto porque, reconoció, es triste saber que existen miles de jóvenes que no tienen acceso a la universidad. Ese privilegio implica una gran responsabilidad, porque a través de lo que decidan estudiar podrán influir en el futuro de nuestra sociedad.

Esta Institución no sólo es humanista, la Universidad propicia las artes, el diseño, las ingenierías, la vanguardia, la educación, la literatura y filosofía. Áreas que van encaminadas a la construcción de un mundo más solidario.

En su mensaje, el Sacerdote Jesuita señaló a los bachilleres que elegir una carrera no es una decisión fácil, de ahí que sea válido equivocarse y no arrepentirse. Como sabemos lo difícil que puede ser elegir una carrera, la IBERO ha diseñado un tronco común que les permita hacer un cambio sin tener que comenzar de cero.

450 años de tradición educativa

Durante su mensaje, el Dr. Fernández Font enarboló los 450 años de tradición educativa con los que cuenta la educación Jesuita, lo que convierte a la IBERO Puebla en una institución preocupada no solo por la formación de los jóvenes, sino por el cuidado de la casa común. Lo que de suyo implica guiarlos para alcanzar sus sueños y anhelos.

Para hacer esto posible la IBERO Puebla les ofrece la oportunidad de abrirse a nuevos horizontes a través de la red de más de 220 universidades en el mundo y por medio de experiencias de aprendizaje situado en zonas vulnerables del país, en lugares en donde puedan ponerse en los pies del otro y logren sensibilizarse.

Finalmente, el Doctor en Filosofía recalcó que entrar a la IBERO Puebla es incorporarse a un proyecto comprometido, humanista y social. Un modelo en donde su formación educativa sirva para transformar al mundo, queremos que su incidencia social contribuya a disminuir las desigualdades, la inseguridad, la violencia y la injusticia, concluyó.